La Asociación de Vecinos Bastetania ha denunciado ante el Defensor del Pueblo al Ayuntamiento de Almería por su inacción ante el problema de contaminación acústica y medioambiental de los autobuses urbanos de Almería, que han denunciado reiteradamente al Ayuntamiento y ni les han contestado ni lo han arreglado. Queja que ha sido admitida a trámite como queja formal por el Defensor del Pueblo Andaluz.
Los autobuses urbanos de SURBUS permanecen en algunas paradas más de 20 minutos estacionados/parados y con el MOTOR EN MARCHA, con la consiguiente contaminación ACÚSTICA Y ATMOSFÉRICA, lo que supone un riesgo para la salud tanto de los que viven en los edificios más próximos y adyacentes como del resto de almerienses. De la parada que han recibido más quejas es la de la calle Doctor Gregorio Marañón (lateral de La Salle), a las que hay que añadir muchas más a lo largo de las diversas líneas de los autobuses urbanos de Almería, como la Rambla Obispo Orberá, Rambla Federico García Lorca, Avda. Mediterráneo y las diversas paradas de control de las distintas líneas.
Tal como han demostrado las investigaciones sobre el ruido urbano, el mayor ruido vehicular proviene de buses, en especial en lo que compete al producido por TUBOS DE ESCAPES Y MOTORES. Hay correlación directa entre el ruido generado por los buses y los años que llevan operando. En los buses, los problemas técnicos están prácticamente resueltos en vehículos nuevos y recientes, ya que el parque automotor más viejo es más ruidoso y contaminante.
El fomento de los autobuses urbanos como medio de transporte colectivo constituye uno de los ejes fundamentales definidos en el Plan de Movilidad Urbana y Sostenible de la ciudad de Almería, pero debería serlo en condiciones de salubridad pública ya que el ruido provocado por los medios de transporte afecta directamente a nuestra salud.
El ruido del tráfico rodado aumenta las patologías del corazón y esto además de otros efectos auditivos y sobre la salud y la calidad del sueño. Altos niveles de ruido promueven y provocan mecanismos de estrés que pueden causar alteraciones de tipo cardiovascular, respiratorio y metabólico. Ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el ruido constituye un problema de salubridad pública.
No obstante, sus efectos adversos en las personas pueden ser no sólo a largo plazo, sino incluso acumulativos. Los efectos adversos que pueden ser generados por el ruido se refieren a alteraciones fisiológicas, psicológicas o a ambas, y la intensidad de los efectos se relaciona con la exposición a mayores niveles de ruido y a períodos más prolongados.
Los principales problemas de salud son los siguientes:
- Impedimento auditivo (pérdida de audición, distorsión y zumbidos que interfieren en aspectos como escuchar el teléfono, el timbre…lo que se agudiza en personas mayores).
- Interferencia en la comunicación, con problemas de concentración, fatiga, estrés…).
- Dificultad para dormir.
- Efectos cardiovasculares y fisiológicos (hipertensión, isquemia cardíaca…).
- Salud mental (ansiedad, estrés, dolor de cabeza…).
- Efectos en desempeño (capacidades de atención, desempeño de tareas cognitivas lo que induce a un mayor número de accidentes).
- Efectos en el vecindario (molestias, mal humor, impotencia, depresión, ansiedad, distracción, agitación, cansancio, alteraciones del comportamiento, quejas, insolidaridad y conflictos).
No podemos dejar de acompañar a los hechos denunciados el grave problema de la contaminación asociada, que provoca un gran impacto ambiental en cuanto a emisiones de CO2 y es un gran contribuidor al calentamiento global, sobre el que no nos vamos a extender, no por ser menos importante sino porque es más conocido y necesita menos explicación. ▄